jueves, 21 de marzo de 2013

La poesía

Una vez le preguntaron a John Ford cómo había rodado una escena, cómo había podido lograr crear esa escena, y John Ford respondió lo siguiente: teníamos una cámara. Viendo que a la gente, así en general, se la ha ido la pinza por completo con lo del día de la poesía y se ha puesto a lanzar a la red miles de definiciones absolutamente ininteligibles de la poesía (al menos yo no he entendido una carajo), o de una cursilería tan espantosa y estremecedora que a uno se le quitan las ganas de leer poesía para siempre, aprovecho para dar mi definición de poesía (los de El país dicen que cada uno puede hacerlo y que todas las definiciones valen lo mismo, en un arranque de sofismo exacerbado según el cual, al parecer, ahora las definiciones son personales, subjetivas e intransferibles, lo cual, si fuera cierto, significaría, entre otras cosas, que ya se podría echar a todos los alumnos de las facultades de filosofía y cerrar con llave... ah, esos sempiternos enemigos de la filosofía, pero en fin, uno abre El País para pasar el rato y poco más), que es la siguiente (a decir verdad, no creo que sea mía): palabras+ritmo+imágenes. Si intensifica miradas trascendentes (ni idea de qué pueda ser una mirada trascendente... a no ser que uno delire y se crea una divinidad, vaya, lo cual, más que poético es preocupante y, seguramente, irritante) sobre lo cotidiano o no, pues qué sé yo, o si es algo inmaterial que se puede construir... puede que yo me haya vuelto idiota del todo, pero no entiendo nada... algo inmaterial que se puede construir, ¿en serio? Que alguien pueda construir algo inmaterial para mí es tan incomprensible (o más incomprensible, incluso) como la inmaculada concepción... iba a decir como la santísima trinidad, pero de hecho la santísima trinidad me parece más comprensible (aunque tampoco es el colmo de la claridad, evidentemente): serían tres modos de una misma esencia. Pero vamos, que un paisano se levante un día y se ponga a construir algo y ese algo le salga inmaterial no me entra en la cabeza (la explicación más sencilla, que suele ser la correcta (aquí, no lo hemos dicho, pero somos muy de Ockahm: no hay que multiplicar los entes sin necesidad) es que ese tío no ha construido nada en absoluto, se ha levantado, ha hecho el vago todo el día y ahora viene y nos dice que lo que pasa es que su construcción es inmaterial y tal y tal).

La poesía 
A mí tampoco me gusta.
Pero, al leerla con absoluto desprecio, descubrimos en
ella, al fin y al cabo, sitio para lo auténtico.
Marianne Moore

Que lo auténtico sea inmaterial es mucho suponer, me parece a mí.

2 comentarios:

  1. AquelQueUnaVezAnduvierePorAqui11:29 p. m.

    Sr. S, ¿no hay un exceso de materialismo (buenista, acaso) en este su post?

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  2. jeje, puede ser, pero que sirva de contraste al exceso de definiciones etéreas que he estado leyendo XD

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