Philip Roth, el machirulo supremo de la literatura norteamericana, el misógino, el hombre a una polla pegado. Etcétera.
Pero, señores del jurado, Portnoy se define como el Raskolnikov de los pajilleros. ¡El Raskolnikov, por Dios! Lean a Dostoyevski. Nada menos que como el protagonista de Crimen y Castigo. ¿En serio creen ustedes que simplemente se trata de una oda a la masturbación?
PD: Por cierto, en El Pecho —esa novela se podría haber llamado La Teta— Philip Roth demuestra que es un genio supremo de la comedia. Kafka se habría reído a carcajadas leyéndola, no me cabe la menor duda.
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