A veces uno está tranquilamente estudiando en la biblioteca y sin venir a cuento se acuerda de que existe Amélie. ¿Cómo ha podido permitir Dios algo así? Obviamente, si Dios existiera y fuera bueno, debería haber evitado que se rodara esa película. Pero esa película, desgraciadamente, existe. Por tanto, o bien Dios no existe, o bien no es bueno.
No hay comentarios:
Publicar un comentario