Como profesor solo hacía afirmaciones provocadoras, que desorientaban profundamente a mis alumnos. Preguntaba, por ejemplo, a uno de ellos: «¿Por qué razón no podemos decir fenómenos psicológicos, sino que debemos decir fenómenos psíquicos?». El alumno respondía: «Un fenómeno psíquico es instintivo, normal». Yo decía: «No es verdad, todo lo psíquico es anormal y no solo lo psíquico, sino también lo lógico», y llegaba incluso a añadir: «El propio principio de identidad está enfermo». ¡El estupor en la clase era general!
Conversaciones
:)
No hay comentarios:
Publicar un comentario