El estúpido parlamentario de la caricatura de Doré que se jacta con estas palabras: «Señores míos, yo soy ante todo un práctico», es un infeliz que no ve más allá de las tareas que le caen encima y además se cree alguien; su gesto denuncia que el espíritu de la praxis es el antiespíritu. Lo no obtuso es representado por la teoría. Pese a su falta de libertad, la teoría es el lugarteniente de la libertad en medio de la falta de libertad.Adorno, Notas marginales sobre teoría y praxis
lunes, 4 de junio de 2018
Notas supermarginales sobre teoría y praxis
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