¿Qué hay? ¿Eres un caño de fuente, muchacha? ¿Qué, todavía con lágrimas? ¿Siempre diluviando? En un solo cuerpecito representas un barco, un mar, un viento: pues tus ojos, que llamaremos el mar, no hacen más que crecer y rebosar de lágrimas: el barco es tu cuerpo, navegando en esa inundación salada: los vientos, tus suspiros, que, luchando enfurecidos con tus lágrimas, y estas con ellos, sin una calma repentina, harán zozobrar tu cuerpo zarandeado por la tempestad.Shakespeare, Romeo y Julieta
viernes, 9 de mayo de 2014
Un barco, un mar, un viento
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario