A veces, en discusiones en las es difícil meter baza, uno se ve obligado a simplificar su posicionamiento político. Hoy, por ejemplo, no he tenido más remedio que simplificar el mío diciendo que para mí el libre mercado es el Mal, el Mal puro y absoluto, lo que una sociedad con un mínimo de decencia debería erradicar (en honor a la verdad, no he dicho nada de eso en ninguna discusión, se me ha ocurrido hace un rato viendo un vídeo sobre la brutalmente desigual y vergonzosamente injusta distribución de la riqueza en nuestras perversas sociedades).
En otro orden de cosas, creo que por el bien de mi salud mental no debería pasarme los dos largos y aciagos meses que me quedan por delante en la sala infantil de la biblioteca refunfuñando y comentando lo mucho que odio esa sala.
En otro orden de cosas, creo que por el bien de mi salud mental no debería pasarme los dos largos y aciagos meses que me quedan por delante en la sala infantil de la biblioteca refunfuñando y comentando lo mucho que odio esa sala.
No hay comentarios:
Publicar un comentario