sábado, 29 de noviembre de 2014

Diálogos sobre la belleza (o algo así)

-La pereza, no la destrucción, fue mi Beatriz. Si bien nunca he sido decididamente perezoso. Se trata de otra cosa. ¿De qué? No puedo saberlo. En determinados momentos de mi vida, si no me hubiesen arrastrado ahí fuera, al así llamado mundo de ahí fuera, hubiera podido permanecer indefinidamente en mi estado larvario de ensoñación solipsista tan a gusto, calentito, sin necesitar nada o casi nada del exterior, o bien transfundiendo el así llamado mundo exterior en el así llamado mundo interior, o viceversa, proyectándome imaginariamente en una oscuridad azul, sintiéndome como una filamento incandescente que se mece en la quietud de la noche, o haciendo que ambos planos fueran solamente uno, como en la famosa cinta de...

-Por favor, deje de decir usted locuras y sinsentidos.

-O simplemente me hubiera quedado mirando cómo caen las hojas, cómo las mueve el viento, y cosas así. Mirando un maravilloso mundo sin humanos, un mundo de gestos mínimos, conmovedores, tiernos, tales como gotas de agua a punto de caer, gotas que tiemblan en las ramas desnudas de los árboles y están siempre a punto de caer, en el filo, en el borde, en ese instante preciso que se eterniza...

-Por favor, no pueden no gustarle los humanos.

-No digo que no me gusten (algunos me gustan, otros no), pero imagine el mundo sin humanos. Ya sé, es contradictorio, no habría conciencia, ni ojo planeando por el campo de visión, lo sé. Pero imagine, de todas formas, una especie de ojo puro que no perteneciera a nadie y captara el paisaje. Ese ojo imposible registraría un esplendor terrible, una extraña desolación, una belleza brutal, gélida, una belleza pura, ensimismada, que no se ofrece a nadie...

-No parece usted muy cuerdo. Se lo digo desde el respeto, pero se lo digo con vehemencia, para que se vaya enterando.

-Pero la contradicción es insalvable. ¿Qué es la belleza si nadie la mira? ¿Qué hace la belleza sino atraer las miradas? ¿No es esa su función? La belleza no significa nada, solo hechiza. La belleza en sí, oh amigo, la belleza en sí no existe.

-Vale, lo que usted diga...

PD: Esto es bastante viejo. Estaba acumulando polvo metafórico en las oscuras catacumbas de los borradores, y lo he sacado para que le dé un poco de aire y luz.

Top five de lecturas

Hay personas que hacen listas larguísimas con todos los libros que han leído durante el año, exhibiendo orgullosamente la inmensa acumulación de capital cultural que sus hiperactivos cerebros han sido capaces de lograr. Nada más alejado de nuestra intención que reprender tales conductas, en las cuales también nosotros hemos incurrido en otras ocasiones -además, nos gustan las listas-, pues todo es vanidad y correr tras el viento, pero nos permitimos señalar que quizá fuese preferible leer menos y mejor. Naturalmente, a nadie tiene por qué interesarle lo que leamos o dejemos de leer, ni lo que opinemos sobre esto y lo otro y lo de más allá. Aún así, asumiendo que vivimos tiempos delirantes de autodiseño telemático y de impúdica exhibición de una intimidad que ya no es tal, y asumiendo también que este espacio es una mota de polvo marginal en la inmensa llanura ciberespacial, hemos elaborado una lista de solo cinco libros (por aquello de leer poco y bien), los que a nuestro juicio son los cinco mejores libros leídos durante este año que por fin agoniza, con la esperanza de que a alguno de nuestros tan escasos como queridos lectores pueda serle de utilidad.*

1- La cruzada de los niños, Marcel Schwob
2- Historias del aroíris, William T. Vollmann
3- La muchacha indecible, Giorgio Agamben
4- Los hermosos años del castigo, Fleur Jaeggy
5- Cumbres borrascosas, Emily Brönte

*Me encanta escribir en primera persona del plural. Me proporciona la ilusión de haber logrado matar al autor y, en consecuencia, poder hablar no como la persona de carne y hueso que teclea sino como una máscara narrativa asbtracta, un nosotros fantasmagórico que funciona como disfraz o escudo o atalaya.

PD: Añadamos a la lista, a modo de bonus track, Amarillo, de Félix Romeo.

Contra El País

¿Cuán de derechas tiene que ser una persona para pensar que el New York Times es un diario de izquierda?
Thomas Pynchon, Al límite.

¿Cuán de derechas tiene que ser una persona para pensar que El País es un diario de izquierdas?

¿Vivir sólo por existir?

AQUÍ. 
Frente a quien lo emplea, el trabajador no está en la posición de un libre vendedor... el capitalista es siempre libre de comprar el trabajo, y el trabajador está siempre obligado a venderlo. El valor del trabajo queda totalmente destruido si no se lo vende continuamente. A diferencia de las verdaderas mercancías, el trabajo no es susceptible de acumulación y ni siquiera de ahorro. El trabajo es vida y si la vida no se entrega cada día a cambio de alimentos, sufre y no tarda en perecer. Para que la vida del hombre sea una mercancía hay que admitir, pues, la esclavitud.
Schulz, citado por Marx en Manuscritos de economía y filosofía

jueves, 27 de noviembre de 2014

Colores de otoño

Me interesan más las mejillas sonrosadas que la dieta que sigue la muchacha
Más tembloroso que las móviles hojas en el vinoso otoño, que sin verdor y sin el jugoso peso de su zumo son agitadas por los furiosos aquilones
Francesco Colonna, Sueño de Polífilo

miércoles, 26 de noviembre de 2014

La dos vías de desarrollo del sentimiento, según Robert Musil

Ser un mero copista, un amanuense de la era digital, tal vez esa esa mi verdadera vocación. Citas sin fin. Proliferación promiscua de textos descontextualizados. La ausencia de Libro como lugar de un auténtico desparrame verbal, de aprendizaje interminable, de experiencias imaginarias pero tan reales como las ninfas de los bosques o el incorruptible eón de los dioses al que se accede contemplando intensamente cualquier cosa: los árboles otoñales, por ejemplo, casi sin hojas ya, las farolas que permanecen encendidas durante el día, seguramente a causa del cielo nublado, los tejados, las paredes desconchadas de ese edificio abandonado, el humo negro que sale de aquella chimenea...

Según Robert Musil pueden distinguirse dos caras y dos vías de desarrollo del sentimiento.
Por una parte, nos encontramos con la «vía externa o mundana de desarrollo del sentimiento» en la que los sentimientos corresponden a una finalidad concreta. Así sucede con el amor, la ira o la envidia, que son siempre amor, ira o envidia hacia algo o alguien. El sentimiento surgido toma entonces forma apetitiva y dirige la actuación del sujeto hacia algo determinado. Aplacada la necesidad, calmados -aunque no necesariamente colmados- los sentimientos en su forma apetitiva han cumplido su misión y cesan. Por otra parte, nos encontramos con la «vía interior o mística del sentimiento», que carece de finalidad concreta, siendo por tanto indeterminada. Así ocurre con la ternura, la irritabilidad o la benevolencia. Aquí, el sentimiento expresa una relación con el todo. Es indeterminado y no lleva a la acción, expresando una disposición anímica relativamente invariable y siempre dispuesta a encontrar cauce en el que expresarse. 
Rafael García Alonso, El espacio sagrado y los dos estados.

martes, 25 de noviembre de 2014

Fort Apache - La Iglesia de Wojtyla a Bergoglio


Desdichados aquellos que traman iniquidad con cuerdas de vanidad.
Isaías V, 18

Pero si no se trama iniquidad no creo que sea un pecado imperdonable sentir un poco de vanidad. Gran programa, gran laboratorio de ideas.

lunes, 24 de noviembre de 2014

El secreto del mal

Cierto, es una obra menor. Para algunos, un conjunto de relatos inacabados, sin pulir y, por tanto, prescindibles. Para otros se trata directamente de una obra que nunca debió ser publicada. Decididamente, nos encontramos ante el más pequeño y deslucido satélite del Planeta Bolaño. No hay ni que prestarle atención. No hay nada que se acerque ni remotamente a la altura de Últimos atardeceres en la tierra, no hay ningún cuento comparable a los que integran Putas asesinas.

Todo esto es cierto. Son esbozos, proyectos en ciernes, notas desmigajadas, obras potenciales. Aún así, en El secreto del mal hay al menos un cuento tremendamente interesante, o que a mí me parece tremendamente interesante: Laberinto. Se trata de un intento de agotar una fotografía, muy en plan Perec quien, como es sabido por Los sinsabores del verdadero policía -una obra nada menor, por cierto, digan lo que digan los demás-, muy probablemente fuera la reencarnación de Cristo. Bolaño describe minuciosamente esta fotografía.


Bolaño describe y, durante un  instante, parece que no va a pasar nada, nada más que el instante detenido de la fotografía. Pero Bolaño es Bolaño, lo que quiere decir que siempre pasan cosas, incluso cuando no pasan. Yo imagino a Bolaño, antes de ponerse a escribir, gritando: ¡señores, acción! Acción, acción y acción.

Parece imposible, dicho sea como digresión, como pensamiento pasajero y peregrino, como mero apunte sin importancia, que se le haya podido comparar con David Foster Wallace. No podrían ser más opuestos, creo yo. David Foster Wallace o el arte del anticlímax extremo, así titularía yo un hipotético libro sobre el genio norteamericano (esto que acabo de escribir necesitaría muchos matices, aunque lo voy a dejar así, porque soy muy perezoso)

Volvamos al genio latinoamericano. Primero está la superficie, lo que vemos y que es objeto de una descripción pormenorizada. No obstante, eso no es todo, porque algunos símbolos presentes en la foto nos llevan presuponer un entramado más complejo y más sutil de relaciones entre ellos. Y este entramado ya no puede ser descrito sino narrado y, ademas, es puramente imaginario. Los símbolos son signos que nos remiten a una realidad (múltiple) que no aparece, que no se presenta de manera inmediata, pero de la que Bolaño va a arrancar historias, montones de historias, y nos las va a contar a un ritmo endemoniado que no excluye ni la complejidad ni las sutilezas.

Estas son hoy nuestras exigencias



PARA TODOS AQUELLOS QUE HOY LLORAN LA NOCHE, PARA QUIENES SE NIEGA EL DÍA. PARA TODOS LA LUZ, PARA TODOS TODO.

PD: Cuando tenía trece o catorce años, tenía una foto del subcomandante Marcos en la pared de mi habitación. No sé qué habrá sido de ella. ¡El zapatismo es de todos!

La jauría

Casta es un término muy suave. Verstrynge tiene toda la razón del mundo: son una jauría, una casta depredadora.

Por qué podemos seguir sonriendo: respuestas a las críticas a Podemos, Germán Cano.

Yo soy un negro del campo




domingo, 23 de noviembre de 2014

Pánico a Podemos

Golpes bajos.

No hay más que echar un vistazo al reaccionario periódico El País -esa vergüenza nacional, ese bochornoso espectáculo de inanidad intelectual e ignorancia supina- para darse cuenta de la caza de brujas desatada contra Podemos.

viernes, 21 de noviembre de 2014

Coincidencias

Creo que no hay manera de decir lo que voy a decir sin sonar pedante, así que ahí va, sin más: ayer por la noche, mientras releía a Proust, el principio de Por el camino de Swan y algún que otro pasaje, escogido al azar, del mismo libro, estuve pensando en que, pasara lo que pasara, independientemente de las catástrofes y amarguras, de los fracasos, de los sinsabores y de las penas, Proust siempre estaría ahí, que su obra perfecta, su lirismo ingualable, destilado por esa sintaxis sinuosa y envolvente que constituye uno de los milagros estéticos más logrados y admirables que hayan ocurrido jamás, siempre sería un punto de referencia, un hogar cálido, un refugio en el que guarecerse de las tormentas de nieve y del frío invernal, un faro indestructible que resplandece en la noche y cuyo resplandor seguirá imantando nuestras miradas perdidas. Estuve pensando en que la existencia de la obra de Proust es un motivo de alegría, que el simple hecho de que exista debería hacernos sentir bien. Y apenas apagué la luz del flexo mis ojos se cerraron tan presto que ni tiempo tuve para decirme ya me duermo.

Y hoy me he encontrado con este artículo de Jenn Díaz sobre la gran Carson McCullers quien, al parecer, también pensaba que a Proust siempre se le puede tomar como referencia, porque su obra es inagotable y esplendorosa.

Tercer año triunfal

El profeta del milagro económico que falló en todo.

Nos gobierna una banda de ladrones, de inútiles y de necios.

jueves, 20 de noviembre de 2014

Y todas las casas asiento de los dioses

De entre las páginas de poesía política de Leopoldo María Panero, en El último hombre. Aunque tal vez todas sus páginas fueran de poesía política.


TODOS LOS TEMPLOS
SERÁN DESTRUIDOS,
TODOS LOS HOMBRES 
IGUALADOS AL SUELO Y
TODAS LAS CASAS ASIENTO
DE LOS DIOSES

***

Páginas de poesía política


THOMAS MUNTZER, TEÓLOGO DE LA REVOLUCIÓN

Quemaban a los ricos con antorchas
y tal que hierba seca ardían sus cuerpos.
Que el clero, con sus falsas oraciones
te consuele de desaparecer.
Todos los hombres se creían dios.
Mataban y luego eran despedazados.
Lutero maneja con mayor elegancia los libros:
su mano que no trabajó nunca sabe
mover las páginas y engañar a los hombres.
Muntzer tiene la pasión y no la idea:
sin duda morirá despedazado



LA PALABRA, EL HECHO (teoría y praxis)

I- la palabra
(Discurso de Thomas Muntzer a las masas)
El mundo se divide en dos:
los hombres de la carne y los hombres del verbo.
Cuando la palabra cae en la pradera
es llama,

II- el hecho
Thomas Muntzer ha muerto:
polvo y nube en llanuras es todo lo que queda
de cualquier gobierno.

miércoles, 19 de noviembre de 2014

Una conducta singular

En la configuración de nuestra opinión pública -occidental, europea- respecto del litigio árabe-israelí o israelo-palestino, respecto de aquello que venimos denominando con optimismo 'el conflicto de Oriente Próximo' -como si en aquella región no existiera más conflicto que ese- se produce un fenómeno singular, tal vez único: todo el mundo tiene, o cree tener, una posición tomada y definida ante el contencioso, un punto de vista formado(...) cualquier corresponsal espontáneo osa enviar a los diarios una carta al director donde otorga enfáticamente la razón a un bando y abomina del otro; cualquier tertulia, ya sea mediática o de café, que se ocupe de Oriente Próximo, permite escuchar un puñado de sentencias definitivas que, al parecer de sus autores, dejan la tragedia palestino-israelí juzgada de manera irrevocable...
Sostengo que es una conducta singular porque ¿quién, entre nosotros, se ha atrevido a prescribir fórmulas de solución a la guerra civil o rebelión islamista argelina que estalló en 1992 y todavía sangra? ¿Cuántos osaron, a propósito de la crisis en la región africana de los Grandes Lagos, sentenciar si quienes tenían razón eran los tutsis, o bien lo hutus? ¿Dónde están los análisis y las tomas de posición ante la guerra del Congo -a la vez interna e internacional- que precedió y siguió a la caída del dictador Mobutu, ante el conflicto de Chechenia o sobre el drama del Darfur sudanés? Es preciso recordar que en Argelia ya llevan contabilizados más de cien mil muertos y en Chechenia una cifra superior, que en Ruanda y Burundi las víctimas mortales pasan del millón desde 1993, que en el Congo, antiguo Zaire, la mortandad se calcula en tres millones y medio de personas desde 1998. Y sin embargo, a pesar de esos y otros conflictos han sido infinitamente más mortíferos que el de Israel-Palestina -durante el mismo periodo o incluso en toda su historia- nuestras opiniones públicas los contemplan en respetuoso silencio, dejando que sean los escasos especialistas o conocedores directos del terreno quienes arrojen alguna luz.

La tierra más disputada: el sionismo, Israel y el conflicto de Palestina, Joan B. Culla.

Proceso de doble reconocimiento

Por el reconocimiento hacia la paz

En teoría, todo correcto; la propuesta no podría ser más sensata. ¿Reinará algún día la paz en Jerusalén? Ojalá.

Antisemitismo

En España, pretender erradicar el antisemitismo se nos antoja una empresa irrealizable, abocada al fracaso, una causa perdida de antemano, dado lo arraigado del mismo y que los medios de comunicación lo fomentan sin descanso. No obstante, nos atrevemos a recomendar, a quien desee conocer mejor las raíces del conflicto de Palestina, el libro La tierra más disputada: el sionismo, Israel y el conflicto de Palestina, de Joan B. Culla; y a quien se sienta intrigado por el enigma del antisemitismo, el artículo Teoría crítica del antisemitismo, de José Antonio Zamora y Jordi Maiso.
El antisemitismo es un medio de masas; en el sentido en que apela a emociones, conflictos, inclinaciones y tendencias inconscientes, que refuerza y manipula, en lugar de hacerlas conscientes y esclarecerlas.
Adorno.

martes, 18 de noviembre de 2014

DJ Shadow - Endtroducing

Hagamos un alto en el camino para escuchar esta inmortal obra maestra, la joya de la corona del sampling, uno de los mejores discos de los noventa.

lunes, 17 de noviembre de 2014

sábado, 15 de noviembre de 2014

Nosotros y el temblor

Notas sobre Podemos, la izquierda y el acontecimiento.

Y una nota brevísima sobre la esperanza mesiánica:
La esperanza mesiánica no consiste pues en una utopía que se realizará al final de los tiempos, sino en la capacidad de constatar lo que en cada instante permite atisbar la 'fuerza revolucionaria' de lo nuevo a contrapelo de la dinámica dominante de la historia.
José Antonio Zamora, Mesianismo y escatología: la resurrección política de Pablo

Paco Ibáñez - A galopar



PD: Ya la he puesto más veces, creo. ¡Poder popular!

Aclaración

Los anteriores posts, producto de una pataleta contra el panfleto de Víctor Lenore, tal vez se presten a malentendidos. Así que quisiera aclarar que a mí, personalmente, me parece que no hay nada más urgente que recuperar la democracia y romper la hegemonía del discurso neoliberal y de sus políticas terroristas. Deseo con todas mis fuerzas que Podemos arrase. Quiero que ganen con la mayoría absoluta más absoluta jamás vista. Y nada, repito, nada, me parece más urgente que eso.

jueves, 13 de noviembre de 2014

La política es todo

Para mí, la política es todo.
Isa Fernández (Aries)

Si no hay ninguna instancia exterior a la política, si la política es todo, si no hay demarcación entre lo que es política y lo que no lo es, porque todo lo es, términos que describen un proceso, como el de politización, carecen automáticamente de sentido. La política es todo, no es nada específico, determinado, definible. Cuando te levantas y vas al baño a mear, tu meada también es política. El panpolitismo ha llegado. Los músicos españoles son sus emisarios.

Hay que quitarse esa timidez y no ver la política como una confrontación constante.
Diego Castro (Disco Las Palmeras!)

La política entendida como negación de la política. Las cosas se van aclarando. El problema principal de algunos de nuestros politizados músicos es que no parecen tener ninguna definición de la política. Dicho a las bravas: dan la sensación de no tener ni idea de lo que hablan. Que la política es todo, que si no debería ser un espacio de confrontación. Tanto Diego Castro como Isa Fernández están directamente negando la política.

Acudiendo a la socorrida definición de Arendt, la política es el espacio del entre. Qué sea o no político, de todas formas, no es algo fijo. Lo privado no es político per se, pero sí puede darse el caso de que asuntos considerados privados en un momento dado se politicen, como demuestra el ejemplo paradigmático de los malos tratos. Fue muy importante politizar esa cuestión, indudablemente.

La política es el espacio del entre, y es un espacio de confrontación constante, pese a la cándida visión que tiene Diego de Castro -candidez que podría tornarse siniestra si pensamos en que los regímenes totalitarios se han destacado por eliminar la confrontación, caso de la URSS, donde por definición los intereses proletarios y los de la URSS coincidían, de manera que constituía un absurdo total que los obreros hiciesen huelgas, por ejemplo- y lo es por una razón esencial: los intereses particulares se oponen unos a otros en lugar de armonizarse mágicamente. Por supuesto, la controversia, el conflicto, pueden ser aplacados mediante diversos mecanismos. ¿Qué es, por ejemplo, el subsidio por desempleo sino una manera de comprar la paz social? Una manera, por cierto, muy barata.

Björk - One day



Bien, esta es la última entrada guiada por un exhibicionismo ostensivo de consumo cultural indie. Tampoco es plan pasarse la vida así.

Beach House - Heart of Chambers



En este blog no somos cool. No sabemos qué es Patio Maravillas ni sabemos qué es la Fundación Robo. No nos interesa. Estamos emboscados. Somos Anarcas. Vamos a leer a Jünger. Vamos a permanecer en una calma jovial frente a la retórica de los Víctor Lenore de turno. Simeón el Viejo es nuestro héroe. El camino de la corrección política conduce a la idiotez.

Los Planetas/Family - El mapa



En este blog se sigue una estricta política musical de resistencia frente a la nueva policía del pensamiento y sus aires estalinistas y sus juicios morales. Ahora que lo cool es estar politizado, aquí abogamos orgullosamente por el anacoretismo, el ensimismamiento, la filosofía escolástica, las torres de marfil, Ramón Gómez de la Serna, el misticismo, la autonomía del arte y de la estética, la sociopatía, las epifanías, la decadencia, las resacas tras noches entregadas al descomprometido arte de beber cerveza como si no hubiera un mañana, la acquiescentia in se ipso, la contemplación de la lluvia en las tardes grises de otoño, el romanticismo de Novalis y su flor azul, la ataraxia, el concepto de genio elaborado por Schopenhauer en El mundo como voluntad y representación, la pedantería, el individualismo ontológico, la mala hostia de Bernhard, la prosa elitista de Nabokov, y todas aquellas cosas que se nos vayan ocurriendo y creamos que están en oposición directa a la nueva dominación cultural.

miércoles, 12 de noviembre de 2014

Pony Bravo - La rave de Dios



No hay mejor colocón que el que produce Cristo (estos indies establecen vínculos con el Dios encarnado, no vínculos horizontales con sus conciudadanos, qué malos son)

PD: Sigo bastante conmocionado con estas cosas que dice Víctor Lenore de que el hipsterismo es el lubricante gracias al cual el capital se mueve libremente, sin fricciones molestas. En un artículo llega a hablar de cambio de estilo como concepto capitalista. Dylan cambió de estilo al coger una guitarra eléctrica, en un gesto indudablemente capitalista. Creo sinceramente que esto merecería figurar en una posible antología del disparate hermeneútico. Que cambio de estilo sea un concepto capitalista me ha dejado patidifuso. Me he levantado a consultar El capital, a ver si entre las variaciones en la relación de intensidad entre la plusvalía y el valor de la fuerza de trabajo y la transformación de la plusvalía en capital aparecía cambio de estilo, guitarras eléctricas y traidores de clase, pero no he visto nada. Tampoco he visto nada referente a que el capital disuelva todos los vínculos excepto los mercantiles por culpa de los hipsters y no por la estructura misma del capital.

PD2: Me da la impresión de que estamos en un entorno ideológico ferozmente culturalista y que la gente piensa menos en la infraestructura económica que en los niños, lo que ya es decir.

La ironía o el terrorismo semántico



Dice Víctor Lenore que los hipsters usan la ironía como escudo. Lo cual puede ser cierto. En este punto, además, estoy bastante de acuerdo con él. La ironía ha llegado a ser una cárcel, decía DFW. Pero a continuación pone como ejemplo la canción Minusvalía, de Astrud. Lo irónico, en mi opinión, es que Astrud usan la ironía, no como escudo, sino precisamente para criticar la actitud moral del chico de la canción, que incurre en contradicciones puestas de manifiesto explícitamente por Astrud: solo me importa lo que no me importa.

Tal vez me equivoque, pero me parece que no es la única ocasión en que Astrud usan la ironía como denuncia, no como escudo. Lo mismo hacen en la letra de Los poetas, donde lo que quieren decir no es que los poetas sean malos, sino denunciar el hecho de que, en un momento dado, saliesen al mercado un montón de biografías salsaroseras en las que se ahondaba en lo malos que supuestamente eran nuestros poetas. La canción era irónica, efectivamente, porque usaba esta figura retórica para siginificar lo contrario de lo que decía.

The Shins - New Slang



La subjetividad indie será una impostura en la medida en que cualquier proceso de subjetivación lo es. Ni más ni menos. El sujeto no precede al habitus, sino que es su resultado.

¿Convertir la figura del indie/hipster/gafapasta en chivo expiatorio no es, a su vez, un intento de diferenciarse de esa supuesta subcultura integrada por yonquis de la diferencia? ¿No podría el odio a lo hipster convertirse en el socialismo cultural de los idiotas? Solo lo pregunto.

EN ESTE BLOG NO SE ESCUCHARÁ A CAMELA JAMÁS.
NO TENEMOS MIEDO A QUE FALSOS LECTORES DE BORDIEU VENGAN A LANZARNOS 'LA DISTINCIÓN' A LA CABEZA.

PD: Si ser hipster es un estilo de consumo, ojalá pudiéramos -nosotros los parados, los parias, los excluidos del sistema, los que no morimos de hambre porque nuestras madres y padres no lo permiten- ser hipsters, sea lo que sea eso, porque eso querría decir que podríamos, al menos, tener un estilo de consumo, lo que querría decir que, dado que vivimos en una sociedad de consumo, somos parte de la sociedad, y no la parte sin parte. Que los parias de hoy lo han de ser todo, desde luego, y que la sociedad de consumo ha de ser destruida, por supuesto, pero mientras esperamos la llegada mesiánica del Reino de los Cielos que es el Comunismo...

martes, 11 de noviembre de 2014

Indies, hipsters y demás

Aquí. Es preciso permanecer alertas, no vaya a ser que dentro de poco tengamos que preguntar a los defensores del igualitarismo qué podemos hacer en el ámbito artístico y qué es moralmente condenable. Tal vez las innovaciones formales sean de derechas. Tal vez los lectores de DFW debieran ser perseguidos por tratar de diferenciarse de la masa ignorante y ser condenados a leer a Corín Tellado. No lo sé. Lo que diga el Comité Ético encargado de juzgar a la estética para ver si es lo suficientemente de izquierdas.

PD: Naturalmente, igualdad se opone a desigualdad, no a diferencia, como han explicado diversas autoras del feminismo de la diferencia.

The Strokes - The Modern Age



Hace más de una década que el heavy de mi clase del instituto me miraba mal por proclamar a voz en grito que The Strokes eran la polla con cebolla. Y ahora que al parecer hay algo así como un crítico musical que, ya sea por la crisis de los cuarenta, ya por una mala lectura de Bordieu, si es que ha habido tal lectura y no solo impostura, se ha venido arriba y nos dice que está mal escuchar a los indies, porque son todos de derechas y están despolitizados y bla bla bla miradme-que-de-izquierdas-soy-escucho-a-Víctor-Jara, aprovecho para reivindicar la grandeza de ese discazo superlativo, Is this it.

PD: Por cierto, tengo un libro sobre Víctor Jara y discos originales del susodicho.

Presiento

Que tomar una posición es empezar a construir un nosotros.

domingo, 9 de noviembre de 2014

Fundamentalistas

El fundamentalismo de mercado neoliberal siempre ha sido una doctrina política que sirve a determinados intereses. Nunca ha estado respaldada por la teoría económica.
Joseph Stiglitz, ¿El fin del neoliberalismo? (2008)

FRAC - PPSOE

sábado, 8 de noviembre de 2014

El imperativo categórico del marxismo

En palabras de Adorno, este consiste en:
Derribar todas las relaciones sociales en las que el ser humano es una criatura degradada, esclavizada, desamparada y despreciada.

viernes, 7 de noviembre de 2014

Denuestos de viejo cascarrabias contra el nuevo orden comunicativo mundial

No sé si será culpa de la mecánica cuántica -acerca de la cual lo ignoro prácticamente todo, como la inmensa mayoría de la gente, incluyendo a los que leen libros de divulgación sobre el tema, libros que les proporcionan la ilusión de poseer un saber que en realidad no poseen- pero últimamente todo es estadístico, probabilístico, comme ci comme ça. Como si la indeterminación fuera una especie de gas maligno que lo impregna todo. Por ejemplo, en lugar de quedar de forma determinista, a la vieja usanza, para hacer algo concreto a una hora concreta de un día concreto, la gente te responde por wasap que no sabe, que ya se verá, que quizás sí, quizás no, que ya iremos viendo, lo que me pone de los nervios. Que un gato hipotético esté vivo y muerto, vale. Que algo se comporte como onda y como partícula, pase. Pero que sea tan condenadamente difícil ponerse de acuerdo para quedar...

jueves, 6 de noviembre de 2014

Reseñas perezosas

La filosofía judía, una guía para la vida, Hilary Putnam.

En este sorprendente y recomendable librito, Putnam no nos habla de cerebros en cubetas sino de religión. Analiza, con claridad y simpatía, el pensamiento de Rosenzweig, Buber y Levinas -Wittgenstein aparece a modo de cameo, como invitado estrella-. De forma ultrarresumida, perezosa y descontextualizada podríamos decir que el núcleo de las tesis que aquí se sostienen es formulable de la siguiente manera: es imposible teorizar sobre Dios, pero sí se puede hablar a Dios. O, en palabras de Buber, ingresar en una relación Yo-Tú con Dios.

Sueño de Polífilo, Francesco Colonna.

Libro raro escrito en 1500 o por ahí. Contiene un montón de grabados tremendamente molones. Se cree que su autor fue Fracesco Colonna, pero no se sabe a ciencia cierta. Prosa oscura, rebuscada, barroca, hermética, plagada de referencias. O sea, una pura maravilla, un glorioso torpedo lanzado en la línea de flotación de ese inane y aburrido minimalismo que hemos de erradicar de la faz de la tierra. Un libro que probablemente el ínclito Franzen odie con todas sus fuerzas, si es que lo conoce. Dicho sea, la duda ofende, como elogio al retorcido libro del que venimos hablando. Sustantivos flanqueados por una profusión indómita de adjetivos; descripciones cuyo detallismo obsesivo y delirante dificulta la fluidez de la trama y provocará el éxtasis de lectores atentos sobre todo a la forma y a los que la trama, en ocasiones, se la sopla, y que aventuro provocará bostezos y furia en otro tipo de también muy respetables, pero diferentes, lectores. Floritura retórica incesante, libro selvático y onírico, orgullosamente artificial y pedante, se trata, en definitiva, de un obelisco verbal y de una declaración de Amor inmortal a esa criatura ninfesca llamada Polia.

miércoles, 5 de noviembre de 2014

Semper festina lente

Comentarios apresurados sobre ética y religión

En mi opinión, Wittgenstein, siguiendo a Tolstoi, reduce indebidamente la religión a la ética. No obstante, Wittgenstein tiene razón al decir que la religión no es una cuestión de hechos y, por tanto, las supuestas incompatibilidades con la ciencia no son tales, excepto para mentes cerriles como la de Dawkins, y tiene también parte* de razón al insistir en la importancia de la praxis, de las formas de vida, por encima de las cuestiones doctrinales.

*Digo parte por lo mencionado al principio, esto es, que la religión no es reducible a la ética, aunque sería discutible si en Wittgenstein se da dicho reduccionismo o no.

martes, 4 de noviembre de 2014

Comentarios apresurados en torno al Dasein y el problema de su traducción

En El problema ontológico del advenir en el proyecto filosófico de Martin Heidegger, Dune Valle Jiménez -cuyo nombre me tiene completamente fascinado, aunque no viene muy a cuento mencionar esto, pero es que me ha recordado que debo leer la novela Dune ipso facto; y que agradece al profesor Jose Luis Rodríguez Molinero el haberle orientado en sus primeros pasos por el denso bosque heideggeriano (la metáfora es mía), dato que menciono solo porque Molinero fue también profesor mío y también me orientó, o al menos intentó hacerlo, con toda su buena voluntad y rigor filosófico, en el señalado bosque... todas las barbaridades y locuras que yo haya podido decir sobre el pensador de la Selva Negra son culpa exclusivamente mía, por supuesto-, sostiene que es preferible dejar el término Dasein sin traducir, al tratarse de un término técnico ampliamente reconocido. Además, cualquier traducción limitaría la amplitud de sentido que el término tiene. Dune -sigo fascinado con su nombre- hace referencia a las notas de la página 454 de la traducción de Ser y Tiempo de Rivera: "Dasein significa literalmente 'ser el ahí', y por consiguiente se refiere al ser humano, en tanto que el ser humano está abierto a sí mismo, al mundo y a los demás seres humanos pero Dasein alude también, indirectamente al abrirse del ser mismo, a su irrupción en el ser humano".

José Gaos, sin embargo, sí opta por traducir el término. El "ser ahí".

William T. Vollmann, en el glosario heideggeriano que incluye al final de su relato Pelo violeta, dice sobre la voz Das Man, apartándose notablemente de lo que se estila en los ambientes académicos, lo siguiente: "igual que un pez debe nadar por el agua, el Dasein ha de nadar por la 'gente', esos vecinos ónticos que tranquilizan al Dasein con charla intrascedental en el porche durante las largas tardes de verano mientras que al Dasein se le va la mano con la bebida y se olvida de que la culpa es fundamentalmente suya y debe morir". Sobre el término Dasein Vollmann se muestra más convencional, aunque algo impreciso, y dice: "literalmente, "Ser-ahí". El sujeto humano (tú y yo), definido desde el punto de vista de su finitud, temporalidad y caída en el Mundo".

PD: Tal vez, mis queridos y desconocidos lectores, entes fantasmales que pulaláis (o no) al otro lado de la pantalla, mis semejantes, mis hermanos, os estéis preguntando que por qué narices os cuento todas estas cosas, y alguno de vosotros tal vez se sienta inclinado a calificarlas como tediosas, pedantes, excesivamente centradas en un detalle sin el más mínimo interés para el común de los mortales, como es el del significado del Dasein, y no os faltará razón. Pero, puesto que el ser ahí con es un existenciario fundamental, las obras de un Dasein cualquiera -en este caso, mis textos deshilvanados, apresurados y repletos de digresiones- están estructuralmente orientadas hacia los otros, abiertas a ellos. De ahora en adelante, y para siempre, sirva esta última heideggerianada como justificación de la escritura compulsiva.

Quintín Racionero - In memoriam




La hora propicia

Cuando en la profunda noche del invierno una bronca tormenta de nieve brama sacudiéndose en torno del albergue y oscurece y oculta todo, entonces es la hora propicia de la filosofía. Su preguntar debe entonces tornarse sencillo y esencial. La elaboración de cada pensamiento no puede ser sino ardua y severa. El esfuerzo por acuñar las palabras se parece a la resistencia de los enhiestos abetos contra la tormenta.
Heidegger, Paisaje creador: ¿por qué permanecemos en la provincia? 

Comentarios apresurados sobre el concepto de religión

Habitualmente, siguiendo una etimología quién sabe si acertada o falaz, se dice que el término religión tiene que ver con una suerte de religación o conexión. Agamben, como es sabido, impugna la mentada etimología y señala que la religión tiene que ver justamente con lo contrario, con la separación, y de ahí, por cierto, sus elogios a la profanación como restablecimiento a la esfera del uso de lo que había sido separado, situado en una esfera sacra (dicho sea entre paréntesis: ¡profanemos la Biblia misma! Lo que equivale a decir: usémosla, leámosla).

En este punto, podríamos ejecutar triquiñuelas conceptuales harto conocidas, tales como tirar por la calle del medio y decir, al modo derrideano, que ni una cosa ni la otra. Y lo cierto es que no tenemos más remedio que hacerlo, por cuanto a nuestro parecer ese resto irreductible, esa sacra retracción del ser o trascendencia a la que aludirían en distintas maneras las experiencias religiosas implica de suyo una separación y, al mismo tiempo, paradójicamente, una conexión. Escisión y a la vez religatio, pues, con esa esfera misteriosa, inconcebible, para siempre velada.

lunes, 3 de noviembre de 2014

Nueces garapiñadas

Tal vez el mejor invento de la Humanidad. Háganlo en sus casas.

Pequeña fábula escéptica

En un pequeño e insignificante planeta que giraba absurdamente alrededor de una gran bola de fuego unos arrogantes monos vestidos inventaron el conocimiento. El universo apenas se inmutó, pues es vasto, inabarcable, frío, insensible. Los monos se agitaron con cierto frenesí durante cierto tiempo. Intentaron averiguar por qué estaban donde estaban, para qué estaban donde estaban, qué pasaría después, cuando ya no estuvieran donde estaban, y quién era el responsable del desaguisado existencial en que se hallaban inmersos, si es que acaso había algún responsable último o todo esto no era nada más que un juego caótico de campos cuánticos y vibraciones y quarks y bosones y protones y neutrones y neutrinos y electrones y superposiciones y entrelazamientos y cosas así. Fue en vano. Nada averiguaron. Algunos creyeron que sí, que algo habían averiguado, pero estaban equivocados.